La dimension para gobernar al mundo

Era sábado estaba recostado tratando de dormir, mis ojos pesaban y mi cuerpo sentía el bloqueo total que los temerosos solían confundir con las almas en pena que velaban por el silencio eterno de no volver a despertar. "Se te subió el muerto" recordé a soledad, la forma femenina a quien solía estructurar para no sentir que estaba solo, podía pasar noches en vela hablando con ella para mi mismo recapitulando mi vida una y otra vez pensando en el que "habría sido si", o en el "como seria si", pero esa noche no haría caso de la iniciativa de conversación.

La primera vez pensé que había sido un sueño, justo antes de la sensación de vértigo cayendo y ver el fondo de frente, justo antes de hacerme mierda contra el suelo despertaría agitado así sucedía siempre, me recostaría de nuevo y volvería con Morfeo, sentía tanta seguridad de estar soñando que podía casi disfrutar al caer, y ahí estaba el momento final justo al limite de mi destrucción es momento pensé, de pronto, no se si por mi seguridad de despertar o el miedo a llegar al final comenzó todo, sentí como cada molécula de mi cuerpo comenzó a desprenderse,
una intensa sensación de hormigueo por todas partes se desvanecía una a una cada parte de mi, trate de detenerlas con mis manos, solo para darme cuenta que no existía de los codos hacia abajo, así fue como desaparecí... solo unos instantes mas tarde supe que estaba completo a mi visión pero intocable a estructura alguna conocida podía ver todo a mi alrededor, fue aterrador ver como caía de la cama lentamente mi cuerpo a pocos centímetros del suelo, parecía congelado en el tiempo, ahora comprendía la sensación de caer debía ser la sensación mas extraña, sin duda estaba soñando así que debía experimentar dicho sueño al máximo no sabia cuanto duraría, salí corriendo la casa estaba oscura justo como la deje antes de ir a la cama la gotera del techo suspendía en el viento una larga fila como de hormigas cristalinas trabajando, al salir a la calle todo era sereno no pareciera que extrañase algo, decidí visitar a Luna, ese magnifico ejemplar de mulata con quien fantaseaba siempre antes de dormir y de quien soledad se encelaba y por quien me abandonaba en mis delirios.

Debía estar cerrando su almacén, solía pasar todas las noches con el pretexte de comprar un par de cigarros para así poder ayudarle a cerrar y disfrutar un poco mas de su compañía, sentía cada noche como se aceleraba mi pulso al entrar yo temía por que lo notara creo que la dureza de rostro que me caracterizaba había ayudado a disimularlo siempre al entrar una sonrisa y la mirada baja mientras me decía las mismas letanías, "ya te habías tardado", parecía indicarme que solo a mi me esperaba, nunca pensé que lo dijese de esa manera. Aquella noche extraña la vi como todo en este sueño burdo, solo por la extraña mochila que cargaba a sus espaldas, pareciera que iba de viaje eso me aterrorizo aun así debía disfrutarla poder verla de cerca sin parpadear sin perder detalle ni de sus facciones ni su encantos, trate de tocarla pero parecía estar traspapelada no acertaba su ubicación por mas que la buscaba, me di por vencido luego de un rato desesperado trate de abrazarla, para mi sorpresa no pude, pero al contrario de su ser su mochila se movió como si fuera de la misma materia extraña que yo estaba compuesto, esto se hacia cada vez mas interesante, abrí el voluptuoso equipaje, en mi sorpresa me di cuenta que estaba llena de papeles unos nuevos otros viejos unos pequeños y muy refundidos en el fondo de su mochila, solo atine a leer unos pocos todos eran como si escribiera sus pensamientos pude entenderla y conocerla mejor que en 14 meses de cerrar el almacén, encontré uno en especial, me hizo pensar que mi esfuerzo por ocultarle lo febril que me hacia sentir era inútil.

- ahí esta otra vez con ganas de cogerme toda la noche y sin los huevos de hablarme -

Me dejo helado que podría yo pensar, que debía pensar, me deseaba sin duda así era, solo ese frío sudor me regreso a la realidad, solo estoy soñando esto es solo una representación de mis mas eróticas pasiones, aun así, si era mi sueño debía poderlo modificar a mi antojo así que lo hice, tome un lápiz de su mochila y corregí.

- ahí esta otra vez con ganas de cogerme toda la noche y sin los huevos de hablarme, pero esta es la ultima vez le haré hasta lo que no soñó el papa-

Doble la hoja y la guarde junto con todo el archivo de su vida, desilusionado me marche a casa, todo inmutable como lo deje, mi cuerpo aun no tocaba el suelo sentí la necesidad de tocarme, despertarme poco a poco fui acercandome, esperando la misma sensación que con Luna, al contacto sucedió de nuevo me desvanecí nuevamente molécula a molécula pero esta vez al terminar un duro golpe acertó mi cabeza, estaba en el suelo, con la visión nublada y un agudo dolor en la cien, me incorpore y fui a lavarme el rostro el sueño había sido muy real la gotera estaba ahí el vecino del apartamento superior debió dejar mal cerrada su llave recordé el sueño busque mis cigarros, no estaban ahí, cierto no había ido a por ellos había estado toda la tarde escribiendo y lo había olvidado mi cita con Luna estaba retrasada, quizá ya habría cerrado el almacén, quizá era por eso que mi subconsciente había estructurado un sueño con ella mi manera inconsciente de representar mi deseo, busque mi abrigo y salí por mis cigarros.

Así fue estaba justo donde la deje en el sueño, me miro, sonrío y bajo la mirada, fue detrás del mostrador y me miro fijamente, esta vez vi en el negro de sus ojos una decisión inquebrantable,

-ya me había tardado - acerté a decir.
- te has tardado 14 meses - respondió, - no hay cigarros aquí ven por ellos atrás -

A su vuelta y antes de entrar en la penumbra de la bodega dejo caer su falda larga al piso, dejando ver sus magníficos gluteos de un tono color miel.

En ese momento trate de identificar que seria un sueño, la actual situación, o la experiencia de modificar sus pensamientos.

Hipnotizado la seguí hasta donde no pude ver mas que lo que mi piel indicaba cada centímetro de piel cada parte perfecta de ese ser, me sacie de ella toda la noche.

Fue así como descubrí, la dimensión para gobernar al mundo.